Abrígate un poquito y después de + de 300 escalones o tras un breve viaje en ascensor, podrás escuchar un concierto, comer bien, descansar o mejorar tus afecciones respiratorias.
Estoy en Europa, soy real y no soy la Torre Eiffel.
¿Quién soy?
¡Muy bien Sandra, lo has acertado!
Las Minas de sal de Wieliczka es uno de los lugares turísticos más conocidos de Polonia. Numerosos visitantes afluyen para ver con sus propios ojos los resultados de la explotación subterránea de sal que se prolongó durante aproximadamente 900 años. Para turistas del mundo entero Wieliczka se convierte en un lugar simbólico para la cultura de Polonia. La mina de Wieliczka es un monumento inestimable de la cultura material; su importancia a escala mundial fue confirmada en 1978 al ser incluida en la primera lista de los monumentos del Patrimonio Mundial de Cultura y Naturaleza de la UNESCO. Dos años antes fue registrada en la lista nacional de monumentos y en 1994 fue reconocida por el Presidente de la República de Polonia, Lech Walesa, como Monumento
Ana Blasco.